Nabhī – ombligo
Prāna – energía vital nutritiva
Apāna – energía que soltamos
Nuestra energía vital se adapta a nuestras experiencias de vida. Cómo comemos, cómo y con quién nos relacionamos, nuestra respiración, el descanso o la compresión y fluidez que tengamos de nuestras emociones. Todo esto te da energía para vivir, te da el prāna. De hecho, los prānāyāmas o respiraciones conscientes son técnicas para incorporar la energía en nuestro cuerpo. Esto no quiere decir que prāna sea el aire que respiras, sino que el aire que respiras contiene energía.
Los procesos que ayudan a expulsar del cuerpo aquellos elementos que sobran, son apāna, la energía que limpia.
Debemos de encontrar un equilibrio entre prāna y apāna para fluir y sentirnos saludables y en paz. Piensa que Apāna es la fuerza energética que limpia para que prāna tenga espacio y pueda actuar. No las veas como fuerzas opuestas, si el espacio de prāna disminuye es cuando te quedas sin fuerza vital.
La energía se puede producir en nosotr@s a través de las cosas tangibles como la comida, la respiración o defecar o sudar. Pero también hay otros intercambios de prāna y apāna que son sutiles y no se pueden ver. Cuando sacas rabia, te quedas más tranquila y tienes más lugar para la paz. Cuando lloras por algo vas curando la herida que te hizo llorar, en cambio, si guardas las lágrimas vas creando lagunas interiores… busca en ti cuáles son tus prānas y apānas energéticos que te hacen sentir bien.
Hay muchas maneras de trabajar con Nābhi, concretamente este kriyā quiere activar los chacras 2º y 3º para dejar paso a la apertura y el sentir del 4º. Por eso los primeros ejercicios con movidos, todos concentrados en la zona abdominal, después pasas directamente al corazón. Utilizaremos la respiración de fuego, recuerda evitarla si estás en tu primer o segundo día de la menstruación.
Cuídate, respeta tu equilibrio y deja espacio para que entre la energía vital.
