Es un kriyā dedicado a estar contigo mism@, no busques hacer ejercicio, ni ganar flexibilidad, tampoco busques la iluminación. Solo búscate a ti. Hazte compañía, muévete para ti, respira para ti, siéntete y acompáñate toda la práctica. Permítete tu ratito de felicidad Parece que tengamos pocos en la vida, pero realmente es porque le damos más importancia a aquellos que no son tan buenos. Yo te aseguro que cada día has tenido un momento de felicidad, de placer, solo que no le prestas la suficiente atención.
Así que intenta no perderte ni un minuto de este kriyā, sigue mis indicaciones, pero date el permiso de hacer aquellos movimientos que necesites, experimenta, fluye. Las asanas de este kriyā no son ni simples ni complejas, simplemente déjalas que se relacionen contigo, investiga tu cuerpo, disfruta y que tengas una buena relajación.
Te recomiendo que practiques con la luz bajita si estás en el interior o con un buen ambiente si te encuentras en el exterior. Para la relajación tráete todo aquello que necesites para estar en la gloria. Yo me puse zafu debajo de las piernas, mantita y saquito en los ojos… hay que cuidarse.
Sat Nam y que tengas una buena sesión.
